jueves, 23 de abril de 2015

El subtitulado de un corto: Mohammed, de Mustapha Kseibati

¿Te gustan los superhéroes? ¿Te parece poca la decena de películas de Marvel que se estrenarán en los próximos años porque eso todavía queda muy lejos?

¡No desesperes, anónimo ciudadano, porque vamos al rescate! El próximo 29 de abril saca la capa, ponte los calzoncillos rojos y prepárate para disfrutar como un niño grande de las aventuras de Mohammed, un adulto con problemas de aprendizaje y una divertida obsesión por los superhéroes.

Tras una igualada batalla contra los problemas de traducción, los programas de subtitulación y las fechas de entrega, os mostraremos nuestra propuesta de subtitulado del corto en inglés Mohammed dirigido por Mustapha Kseibati.

Os esperamos el próximo miércoles 29 a las 18:00 horas en el aula 18.

María Ceballos Bailón, Beatriz Chacón Herrera y Melanie Martí Marí, traducción multimedia inglés-español [exposición del 29/04/2015]

 Los resultados del proyecto, en la Red
«Un gran poder conlleva una gran responsabilidad».

Con esta frase tan épica podemos hacernos una idea del argumento de Mohammed, un corto dirigido por Mustapha Kseibati. Mustapha Kseibati ha dirigido varios cortometrajes de comedia, drama y acción que se han presentado en distintos festivales como el London Film Festival o el London Comedy Film Festival. Ha trabajado con actores de la talla de Sophie Thompson (Cuatro bodas y un funeral) y Franz Drameh (Al filo del mañana), además de colaborar con la BBC, SKY y el UK Film Council. Podemos ver todos sus cortos en su página web: www.mustaphakseibati.com.

El corto que hemos escogido para nuestro proyecto de subtitulación, Mohammed, es su cuarto trabajo y ha sido premiado en el 58th London Film Festival. La historia es una mezcla de drama y acción con tintes cómicos en la que se muestra la vida de una familia algo especial formada por una madre que tiene que hacerse cargo sola de un niño de doce años, Adam, y del hermano mayor de éste, Mohammed, que tiene una discapacidad intelectual. Los problemas familiares son un tema recurrente en este corto y aparecen en varias escenas, como podemos comprobar en este extracto:

—No es justo. Se suponía que no tenía que cuidarlo hoy.
—Y tampoco se suponía que yo tendría que cuidar sola de dos niños, pero lo hago lo mejor que puedo, ¿vale?
—Sí, ¿y de quién es la culpa?
—¿Qué?
—Si él no fuera un bicho raro, papá no se habría ido.
—¡Ni se te ocurra hablar así de tu hermano! Muy bien, estás castigado el resto de las vacaciones.
—Pero es verdad. Si no tengo padre es por culpa de este bicho raro. ¡No lo niegues!
—Tu padre fue un cobarde que no supo afrontar sus responsabilidades.
—No hables así de él. Lo estás culpando para proteger a este bicho raro. ¡Te odio!

Pero, como hemos mencionado antes, la historia de Mohammed no es sólo un drama. El corto está salpicado con escenas de comedia y acción que aligeran el tono general del relato. Es digna de mención la obsesión de Mohammed por los superhéroes, que aporta una dosis de humor y que, aunque en un principio aparece como algo anecdótico, adquiere un papel mucho más importante en el desenlace de la historia. En referencia a esto, al traducir el corto nos encontramos con dos escenas especialmente delicadas de subtitular: en una de las primeras secuencias, cuando Adam y Mo discuten por el mando de la tele, Mo no deja de repetir empecinadamente que quiere ver Spiderman aunque su hermano le dice que ya lo ha visto muchas veces; y más adelante, en la escena del banco que tiene lugar casi al final del cortometraje, a Mo le vencen los nervios y se atasca repitiendo la misma frase una y otra vez. En este ejemplo, además, nos encontramos con un reto (técnico) de subtitulación, dado que Mo no deja de hablar durante toda la escena mientras los demás personajes intervienen al mismo tiempo, por lo que tuvimos que hacer malabares para lograr encajar todos los diálogos en el tiempo y espacio limitados que permite la subtitulación:

[Cajera] —Acérquese. Buenos días. ¿En qué puedo ayudarle?
[Mo] —Quiero sacar todo mi dinero.
[Cajera] —Muy bien. Tarjeta y pin, por favor.
[Mo] —Quiero sacar todo mi dinero para ver Spiderman en el cine.
[Cajera] —Sí, necesito su tarjeta y su pin.
[Mo] —Necesito sacarlo todo porque voy a ver Spiderman en el cine, voy a llegar tarde y me voy a perder los trailers, y tengo que verlos.
[Herun] —¿Qué está haciendo, tío? Lo va a fastidiar todo.
[Mo] —Necesito sacar todo mi dinero.
[Herun] —Vaya retrasado.
[Mo] —Voy a ver Spiderman con Adam, no puedo perderme los tráilers de Spiderman, quiero sacarlo todo, me voy a perder los tráilers de Spiderman.

Pero éstos no han sido los únicos retos al traducir y subtitular este corto. Las variedades lingüísticas que aparecen en el vídeo debido a la presencia de diferentes estratos sociales y al lenguaje coloquial típico de los adolescentes son también un rasgo característico relevante que intentamos conservar, dentro de lo posible, en el texto meta:

—Yeah, yeah. Oi! Come here, yeah you come here innit. —Sí, sí, sí. ¡Eh! Ven aquí un momento. Sí, tú, ven aquí.
—See this, my Dad’s gone away and he’s left me his bank card. I forgot the damn pin. —Oye, mi padre se ha pirado y me ha dejado su tarjeta, pero he olvidado el maldito pin.
—Laters potatoes. —Chao, pescao.

También nos parecieron significativos determinados elementos de la cultura origen que no se entendían en la cultura meta si se traducían literalmente, como es el caso de las marcas, para lo cual hemos decidido aplicar estrategias de traducción como la generalización:

—You also got a Ribena, pack of Wotsits and a Kinder egg, ok? —También tienes un zumo, gusanitos y un huevo Kinder, ¿vale?

Mohammed es, en definitiva, un cortometraje muy completo, lleno de matices y que engancha desde el primer minuto. Lo que a primera vista parece una historia sencilla y trivial, al final demuestra tener una profundidad inesperada y además plantea unos retos de traducción muy interesantes que nos han hecho disfrutar de este proyecto de subtitulación.

María Ceballos Bailón, Beatriz Chacón Herrera y Melanie Martí Marí

1 comentario:

Translating Troll dijo...

A mí lo de los calzoncillos rojos me inquieta un poco, la verdad.