martes, 5 de mayo de 2015

Accesibilidad audiovisual: are you a “smartphoneholic”?

Alcoholic, shopaholic, workaholic… Pero ¿«smartphoneholic»? ¿Os habéis planteado alguna vez esta pregunta?

Son cada vez más las noticias que nos advierten de que nos estamos convirtiendo en esclavos de nuestros teléfonos móviles, y basta con pararnos a echar un vistazo a nuestro alrededor para comprobar que se trata de una realidad. Esta realidad es la que nos gustaría transmitir también a las personas sordas o con discapacidad auditiva, ya que es un fenómeno que nos engloba a todos.

Para esta misión, hemos elegido tres vídeos: el corto viral I Forgot My Phone, una entrevista con la autora y, por último, un extracto de un programa de televisión donde se nos proporciona un plan de siete días para acabar con la adicción al móvil. El corto no tiene demasiado diálogo, su base son sonidos cotidianos que invitan al espectador a darse cuenta de la situación que está viviendo, y queremos que las personas sordas puedan también sentirlo.

Si estáis interesados en descubrir los síntomas de ser un «adicto al móvil» y comprobar si os encontráis dentro de esta bolsa, no dudéis en asistir a nuestra exposición el día 13 de mayo a las 18:00 horas. ¡Os esperamos!

Señoras y señores, apaguen sus teléfonos móviles y disfruten de la vida.

Nereida Moya Ramos, Bárbara Pérez Sánchez y Ángela Ruiz Rodríguez, traducción multimedia inglés-español [exposición del 13/05/2015]

 Los resultados del proyecto, en la Red
¿No es triste que lo primero y lo último que hagamos al despertarnos y al acostarnos sea mirar el móvil?

Nomofobia, phubbing, iPosture, smartphoneholic, etc. son algunos de los términos que están surgiendo para dar nombre a una de las adicciones más recientes, y preocupantes, del ser humano: la adicción al móvil. ¿Os imagináis pasar un día entero sin vuestro teléfono móvil? ¿Sin subir nada a Instagram, publicar vuestra vida en Facebook, hablar por Whatsapp o sin hacer fotos a todo lo que pasa por delante de vuestros ojos? ¿Estáis cansados de quedar con vuestros amigos y de que le presten más atención a la pantalla de ese aparatejo que a lo que estáis diciendo? Esta obsesión que tenemos por capturar el momento, por guardar los recuerdos, está haciendo que no seamos capaces de vivir esos momentos. Nos encontramos ante un fenómeno del que muy pocos se salvan. Hoy en día, es muy común ver a los niños pegados a una pantalla en lugar de corriendo o jugando en la calle; a padres que ignoran a sus hijos porque están ocupados mirando sus notificaciones o a personas mayores que intentan hacerse un hueco dentro de este mundo digital. Algunas de estas prácticas ya han sido criticadas a través de numerosos vídeos en la Red, muchos de los cuales se han hecho virales. Su objetivo principal es concienciar a la sociedad o, al menos, hacernos reflexionar acerca de esta realidad.

Tras indagar sobre el tema y darnos cuenta de que la adicción al móvil no es una simple moda pasajera, hemos decidido subtitular algunos de estos vídeos para llegar a toda la población. Son tres los vídeos que hemos seleccionado:

El primero de ellos es un corto realizado por una joven actriz estadounidense, Charlene deGuzman, en el que predominan los sonidos y apenas hay diálogo. Este clip nos muestra distintas situaciones de la vida diaria en las que el móvil parece ser lo único que importa. El segundo vídeo es una entrevista a Charlene a través de la que se critica esta práctica, y el último, un extracto sacado del canal de YouTube de la revista Popsugar donde encontramos un plan de siete días para acabar con la adicción al móvil.

Al principio, quisimos encajar nuestro proyecto dentro del objetivo de que la comunidad sorda tenga la posibilidad de acceder a la misma información que el resto de las personas, por lo que decidimos centrarnos en la accesibilidad y, más concretamente, en la subtitulación para sordos y personas con discapacidad auditiva. La Declaración Universal de Derechos Humanos establece que «todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos» pero, desgraciadamente, este artículo no siempre se tiene presente. En países como España, la accesibilidad se ha entendido siempre como la condición que deben cumplir los entornos y los productos para ser utilizables en condiciones de seguridad e igualdad por todas las personas; los servicios, sin embargo, como el acceso a los medios de comunicación audiovisual, siempre han adolecido de cierto descuido: por ello decidimos trabajar dentro de este campo, con vistas a que la sociedad se conciencie de que no es tan difícil que todos los contenidos sean accesibles para todo el mundo.

No obstante, cuando empezamos a trabajar con los vídeos elegidos, nos dimos cuenta de que no eran los más idóneos para este enfoque, ya que la aportación de las indicaciones específicas quizá no fuese imprescindible para que las personas sordas pudiesen entender los contenidos. Aún así, y dado que consideramos que este tipo de accesibilidad tiene la misma importancia que cualquier otro y que cualquier tipo de producto audiovisual debería ser accesible, decidimos seguir adelante con el proyecto y realizar el subtitulado siguiendo la norma UNE 153010: Subtitulado para personas sordas y con discapacidad auditiva. Por esta razón, la labor de subtitulación ha resultado mucho más complicada, ya que, aparte de los colores distintos y de tener que indicar algunos elementos para- y extralingüísticos, hemos tenido que hacer un esfuerzo de síntesis mayor del habitual.

Creemos que nuestro proyecto puede ser muy interesante a la hora de ver cómo se pone en práctica la norma pertinente y consideramos que las particularidades y la mayor severidad del enfoque utilizado pueden resultar muy reveladoras e indicadas para reflexionar y aprender un poco más acerca de la subtitulación.

Nereida Moya Ramos, Bárbara Pérez Sánchez y Ángela Ruiz Rodríguez

1 comentario:

Unknown dijo...

Mirar el móvil nos convierte en estúpidos. He aquí la prueba: http://elpais.com/elpais/2015/10/13/tentaciones/1444723616_646384.html